Desde el comienzo del partido, los árbitros parecían inclinarse hacia el lado de los de Pittsburgh, sólo por el hecho de marcar castigos de una manera muy rigorista en contra de los de Arizona, y que en otras ocasiones han sido dejados atrás.
Las constantes fallas del grupo arbitral opacaron en varias ocasiones jugadas grandes, favoreciendo y afectando a ambos equipos por igual. Jugadas de gran relevancia como el último touchdown quedaran bajo el velo, ya que por más repeticiones y explicaciones que se den, eso nunca les dará la victoria a los de Arizona.
El partido estuvo lleno de visibles desatentos de ambos equipos y jugadores que esperábamos dieran el mejor juego de sus vidas nos dejaron con mal sabor de boca, cabe sólo mencionar Troy Polamalu, no fue lo que nadie esperaba y aunque no fue factor para que su equipo ganara, siempre quedará en que durante el Súper Bowl sólo fue un jugador más.
Dejando atrás las fallas, ambos equipos nos brindaron uno de los mejores partidos en la historia de los Súper Bowl. Cambios de momento, intercepciones históricas, atrapadas asombrosas, y 22 jugadores que dejaron todo en el campo, son de las cosas que por siempre será recordado este Súper Bowl.
El partido terminó 27-23 a favor de los de Pittsburgh al lograr el triunfo en los últimos minutos, con lo que se consolidan para ser uno de los mejores equipos de la NFL, gracias a su buen trabajo en equipo. Esperaremos la siguiente temporada dentro de 7 meses para saber si podemos darles el título de equipo de la década.
0 comentarios:
Publicar un comentario