Las dos están disponibles a la renta.
El latido de mi corazón
(Por Mariana Estrada)
De la extorsión a la conmoción. Thomas Seyr es un hombre que trabaja en el negocio de bienes raíces. Mientras que todo lo relacionado con el servicio inmobiliario podría parecer algo sencillo, Thomas se dedica a desalojar ilegales e inmigrantes de los edificios por medio de la extorsión y la tortura, llenando los edificios de plagas. En el momento en el que se encuentra con un viejo amigo de su difunta madre, renace en el una pasión que había enterrado años atrás: el piano. Este papel es protagonizado por el reconocido actor Francés Romain Duris, quien alcanzó popularidad al interpretar a Moliére en la película que lleva el mismo nombre. Sin duda alguna, una gran actuación. Como el amor por lo que se tiene vocación puede cambiar una vida. Por supuesto, mientras decide practicar para triunfar en una audición, se enfrenta con otro problema: su padre.
Esta producción es independiente. La cinta dirigida por Jacques Audiard maneja un poco de la psicología del ser humano, con un toque de ironía. Y aunque la producción de esta filmación no se vea del todo espectacular por ciertos problemas con el sonido, la recomiendo altamente. En este momento, se encuentra ya a la renta.
Un dato muy interesante de esta cinta es que es un remake de una película nada más y nada menos estadounidense, llamada 78 Fingers. Cuando pareciera que la mayoría de los remakes soy producciones norteamericanas, en este caso, la francesa, hace un gran trabajo. Para los fanáticos del cine de arte, o películas con un enfoque distinto, no se la pueden perder. Y esta es una película más donde se demuestra el poder que tiene la música en nosotros de transformarnos.
La cinta estuvo premiada en varios festivales, incluyendo en el de Berlín.
Molière: Una sátira de la vida
(Por Mariana Estrada)
La película trata los hechos menos conocidos de Jean-Baptiste Poquelin, también conocido como Molière, quien fue distinguido por sus magníficas comedias. La mayor parte de la historia es ficción, sin embargo, muestra a un audaz y apasionado actor de teatro, capaz de explorar las emociones del ser humano de manera cómica, profunda e inteligente.
Gran parte del filme se centra en 1645, antes de que Molière (Roman Duris) pudiera formar parte de los grandes teatros. En esa época, andaba por las calles haciendo pequeños actos para entretener a la gente. Después de ser arrestado por sus escandalosos episodios, es liberado por Monsieur Jordain (Fabrice Luchini), un señor de la alta sociedad, soñador, y que espera impresionar a una joven, popular en aquel entonces, Célimène (Ludivine Sagnier). Para no despertar sospechas en el hogar del Señor Jordain, Jean-Baptiste se hace pasar por un sacerdote, donde se desatarán distintos eventos en los que se involucrarán a toda la familia Jordain.
La mayoría de los filmes biográficos, o con referencia a ellos, tienden a ser dramáticos. Éste, por su parte, rompe con todos los estereotipos. Sin duda alguna, no hay mejor tributo a Molière que hacer una película de comedia, en honor a sus más grandes obras. Aunque siempre se especuló que el prefería la tragedia, tuvo el don de poder hacer reír a los demás. Lo encontraba tan sencillo porque para él hacer reír era un proceso mecánico. A partir de eso, logró hacer excelentes sátiras de la cotidianidad, y críticas magnificas al entorno de manera audaz e inteligente.
La película hace un gran tributo a Molière poniendo en alto su gran talento, y aquello que pudo haber sido su inspiración para escribir no solamente simples comedias, sino inteligentes y con un mensaje dentro de ellas. Esto, por supuesto, hace de esta, una gran cinta, pues el director y escritor Laurent Tirard, exploró dentro de la historia del artista y su obra para poder mantener la esencia del mensaje que dio Molière con sus obras.
Las actuaciones son fantásticas. Roman Duris se convierte en Molière para transmitirnos a través de él sus emociones, y demostrar lo talentoso que era. Indudablemente, Duris lo es. Igualmente, la actuación de Fabrice Lachini y Laura Morante es espectacular. Todos los actores que participaron en la película, juegan un extraordinario papel en el que representan el entorno de Molière.
La dirección, por su parte, es excelente. Las tomas son adecuadas para demostrar las expresiones de los actores y el simbolismo de los escenarios. El guión por su puesto, es importantísimo para poder llevar a cabo tan magnífica dirección y actuaciones. La cinematografía y los escenarios son una buena representación de la época de Molière, pues todo está adecuado al tiempo y remite al Siglo XVII.
Molière es una película altamente recomendada, llena de sorpresas. Es una excelente comedia; una magnífica sátira de la sociedad y las ambiciones de aquella época, y por supuesto, un tributo a la vida de Jean-Batiste Poquelin.
Para más información de la filmografía del actor y las películas mencionadas anteriormente, visita el profile de Romain Duris.
Imágenes de:
http://www.elseptimoarte.net/
www.elmulticine.com
Mariana Estrada.
Esta producción es independiente. La cinta dirigida por Jacques Audiard maneja un poco de la psicología del ser humano, con un toque de ironía. Y aunque la producción de esta filmación no se vea del todo espectacular por ciertos problemas con el sonido, la recomiendo altamente. En este momento, se encuentra ya a la renta.
Un dato muy interesante de esta cinta es que es un remake de una película nada más y nada menos estadounidense, llamada 78 Fingers. Cuando pareciera que la mayoría de los remakes soy producciones norteamericanas, en este caso, la francesa, hace un gran trabajo. Para los fanáticos del cine de arte, o películas con un enfoque distinto, no se la pueden perder. Y esta es una película más donde se demuestra el poder que tiene la música en nosotros de transformarnos.
La cinta estuvo premiada en varios festivales, incluyendo en el de Berlín.
Molière: Una sátira de la vida
(Por Mariana Estrada)
La película trata los hechos menos conocidos de Jean-Baptiste Poquelin, también conocido como Molière, quien fue distinguido por sus magníficas comedias. La mayor parte de la historia es ficción, sin embargo, muestra a un audaz y apasionado actor de teatro, capaz de explorar las emociones del ser humano de manera cómica, profunda e inteligente.
Gran parte del filme se centra en 1645, antes de que Molière (Roman Duris) pudiera formar parte de los grandes teatros. En esa época, andaba por las calles haciendo pequeños actos para entretener a la gente. Después de ser arrestado por sus escandalosos episodios, es liberado por Monsieur Jordain (Fabrice Luchini), un señor de la alta sociedad, soñador, y que espera impresionar a una joven, popular en aquel entonces, Célimène (Ludivine Sagnier). Para no despertar sospechas en el hogar del Señor Jordain, Jean-Baptiste se hace pasar por un sacerdote, donde se desatarán distintos eventos en los que se involucrarán a toda la familia Jordain.
La mayoría de los filmes biográficos, o con referencia a ellos, tienden a ser dramáticos. Éste, por su parte, rompe con todos los estereotipos. Sin duda alguna, no hay mejor tributo a Molière que hacer una película de comedia, en honor a sus más grandes obras. Aunque siempre se especuló que el prefería la tragedia, tuvo el don de poder hacer reír a los demás. Lo encontraba tan sencillo porque para él hacer reír era un proceso mecánico. A partir de eso, logró hacer excelentes sátiras de la cotidianidad, y críticas magnificas al entorno de manera audaz e inteligente.
La película hace un gran tributo a Molière poniendo en alto su gran talento, y aquello que pudo haber sido su inspiración para escribir no solamente simples comedias, sino inteligentes y con un mensaje dentro de ellas. Esto, por supuesto, hace de esta, una gran cinta, pues el director y escritor Laurent Tirard, exploró dentro de la historia del artista y su obra para poder mantener la esencia del mensaje que dio Molière con sus obras.
Las actuaciones son fantásticas. Roman Duris se convierte en Molière para transmitirnos a través de él sus emociones, y demostrar lo talentoso que era. Indudablemente, Duris lo es. Igualmente, la actuación de Fabrice Lachini y Laura Morante es espectacular. Todos los actores que participaron en la película, juegan un extraordinario papel en el que representan el entorno de Molière.
La dirección, por su parte, es excelente. Las tomas son adecuadas para demostrar las expresiones de los actores y el simbolismo de los escenarios. El guión por su puesto, es importantísimo para poder llevar a cabo tan magnífica dirección y actuaciones. La cinematografía y los escenarios son una buena representación de la época de Molière, pues todo está adecuado al tiempo y remite al Siglo XVII.
Molière es una película altamente recomendada, llena de sorpresas. Es una excelente comedia; una magnífica sátira de la sociedad y las ambiciones de aquella época, y por supuesto, un tributo a la vida de Jean-Batiste Poquelin.
Para más información de la filmografía del actor y las películas mencionadas anteriormente, visita el profile de Romain Duris.
Imágenes de:
http://www.elseptimoarte.net/
www.elmulticine.com
Mariana Estrada.
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