En estos días las enfermedades, principalmente una, han protagonizado una batalla internacional y aparentemente han sobrepasado las expectativas mundiales. Los ojos del mundo se encuentran fijos en México y en la influenza, ahora llamada, humana. Pero existen también otros puntos rojos en dónde enfocar la mirada para conocer la realidad.La globalización permite abrir puertas y cerrar otras pero la información siempre será la llave para entrar y encontrar respuestas. En este momento, México abarca la atención internacional por ser el principal eslabón en la cadena de una enfermedad altamente contagiosa y mortal si no es tratada a tiempo. El pánico ha sobrepasado a distintos países, la discriminación hacia los mexicanos se hace presente y el mundo cierra los ojos para aceptar sólo una parte de la verdad.
La situación en México pareciera sorprender al mundo como si fuera el primer evento trascendental derivado de una enfermedad en cierto grado mortal. En realidad no lo es, pero la comunidad internacional al verse amenazada ha señalado al país y han tomado medidas extremas para evitar el ingreso de la enfermad a sus territorios, ellos sólo actúan cuando se ven amenazados.
¿Qué ocurre en otras partes del mundo?, enfermedades aún más graves consideradas ahora como comunes son parte de la vida internacional y lo más contradictorio todos deslindan la responsabilidad.
En África existen diversas enfermedades con más de 10 años de antigüedad, la pregunta es ¿dónde ha estado la comunidad internacional?.
La fiebre del caracol o en lenguaje científico conocida como esquistosomiasis es generado por un gusano que habita principalmente en caracoles de la región tropical. Los lagos y en general el agua puede contenerlos y por lo tanto el cultivo de arroz de parecer una actividad simple puede convertirse en una batalla entre la vida y la muerte. Pero, ¿ cómo ocurre el proceso de la enfermedad?, la respuesta a continuación.
El gusano para reproducirse suelta en el agua miles de larvas diminutas imposibles de ser identificadas a simple vista. Estas larvas buscan un mamífero huésped, por lo tanto mientras la gente trabaja, éstas se introducen en la piel a través de pequeños rasguños o cortadas. Al introducirse éstos se desarrollan y al aparearse las hembras sueltan miles de huevos los cuales tienen pequeñas espinas y lentamente van dañando los órganos internos, principalmente el hígado y los intestinos al causar hemorragias internas, además de entorpecer procesos como digestión y evacuación.
Existe otro grupo de enfermedades conocidas como tripanosomiasis, donde se ubica la enfermedad del sueño o malaria, se distinguen por ser crueles con el cuerpo humano y lamentablemente también están presentes en el territorio africano. El principal agente de contagio es la mosca tsetsé y a través del contacto con la sangre las personas se infectan y lo cruel es que dada la condición de éste patógeno el sistema inmunológico no logra identificarlo, causando daño permanente hasta llegar a la muerte si no es tratado con tiempo. La malaria en general se ha convertido en el mayor asesino del mundo, a parte del SIDA y así la industria farmacéutica ha logrado desarrollar el medicamento necesario para controlar la malaria pero en realidad no se ha hecho todo lo que esta al alcance de sus manos dada la falta de recursos y la escasa preocupación a nivel mundial.
Es en este momento dónde se debe analizar el comportamiento contradictorio de la comunidad internacional, en la actualidad buscan detener una enfermedad aparentemente controlable y tener el medicamento necesario para cubrir las necesidades de su población. Pero cuándo no existe este temor de expansión y contagio internacional la actitud de acción se paraliza, se olvidan de aquellos donde la muerte los visita a diario y el gobierno no tiene la capacidad económica para cubrir los gastos en salud y mucho menos los individuos gozan de un salario mayor al mínimo local para comprarlo.
Los recursos económicos son claves en el desarrollo de este tipo de enfermedades. En general los países africanos en los cuales se presentan tienen una renta anual media inferior de los 300 dólares americanos por lo tanto un gobierno gasta menos de 2 dólares al día por persona en servicios de salud o sanitarios. Dado lo anterior el negocio para las farmacéuticas no existía, ¿ para qué producir medicamento para una población que difícilmente podría pagar el precio justo para cubrir los gastos de investigación?
Pongamos como ejemplo el SIDA, una enfermedad que también cubre más del 30% del total de la población de África subsahariana. Las terapias de medicamento para esta enfermad son alrededor de 10 mil y 12 mil dólares anuales por un paciente, por ejemplo un país como Tanzania dónde su PIB per capita no cubre ni el 5% de esa cantidad, ¿ cómo podría salvar a más del 60 % de su población enferma de SIDA? Imposible.
Ahora podemos contemplar otra mirada, entender que el pánico puede mover a los países a actuar rápidamente pero cuando el peligro desaparece el olvido sustituye las ganas de ayudar.
Con información de.-
OECD.
UNAIDS.
Bibliografía.-
Landes David, The wealth and poverty of nations, Why Some Are so Rich and Some So Poor. W. W. Norton & Company, Inc., Nueva York. 1998.
Con imagen de.-
Ecoactualidad.
Aleithya Morales
Kiosko
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