¿Somos unos niños qué...?

Rugiendo como el hombre verde - haciendo referencia al poco afortunado uniforme de vista de las chivas - fue la manera en que el rebaño sagrado contestó a las declaraciones de Jorge Vergara, consiguiendo así una victoria que aparece como saborizante en el agua amarga que bebían las Chivas comandadas por Efraín Flores.

Bajo el liderato de Ramón Morales, quien parece molestarse cada vez que alguien le cuestiona sobre las palabras del presidente de su equipo, las Chivas Rayadas del Guadalajara ofrecieron un gran partido en la cancha del Joaquim Américo Guimarães, al realizarse la vuelta contra el Atlético Paranaense. El rebaño llegaba con todos los pronósticos en contra, inclusive los de Jorge Vergara, después de haber empatado a dos en el partido de ida en la cancha del Estadio Jalisco; sin embargo, con una demostración de coraje y fútbol basado en la velocidad y peligrosidad de sus carrileros, lograron una victoria de cuatro a tres.

Un golazo con vaselina incluida en el balón de Omar Arellano, otro de tiro libre de Sergio Santana - no suele pasar con frecuencia -, así como los tantos de Gonzalo Pineda y Xavi Báez, además de una buena actuación del arquero Hugo Hernández fueron los medios que permitieron el triunfo de las Chivas.

No debemos olvidar otro aspecto importante: la actitud, pues hay que reconocer que las Chivas aprovecharon las condiciones de su entorno, me explico; el arbitraje en Sudamérica es malo, todos lo sabemos, hasta Chivas; así que partiendo de la premisa de que las decisiones del arbitro afectan a ambos equipos, el rebaño jugó de forma ruda, metiendo la pierna intensamente y, tal como lo hizo Magallón, hasta tacleando al rival. Lo dicho no significa que aplauda la falta de juego limpio, puesto que lo que aplaudo es el mensaje que manda el Guadalajara a los equipos mexicanos para que se dejen de quejar sobre aspectos contra los que siempre se juegan y jugarán en los torneos de Sudamérica

Con ello y como lo mencionaba al principio, Jorge Vergara tiene que callar e irse a la cama pensando no en su siguiente declaración en contra de los jugadores de su propio equipo o en otra manera de faltarle el respeto a Efraín, sino que debe pensar en los problemas legales que está teniendo con la AC sobre la posesión del rebaño.

Edgar Omar Ramírez Luckie
eorl87@gmail.com