Muere el Rey, ¿viva la reyna? ¿Quién viene ahora?

Tengo ese extraño sentimiento que tuve cuando murió John Lennon, “LENNON ASESINADO” decía La Prensa y a mi corta edad me estremecí, sólo que esta vez hay una diferencia, Michael Jackson no me encantaba, aborrecí los momentos en que mis hermanos mayores repetían 100 veces a 33 revoluciones Of the Wall, lamenté profundamente los ridículos calcetines de alguno de mis compañeros en la secundaria, me apenaba cuando Héctor Suárez imitaba ese paso hacia atrás de Billy Jean… en fin… digamos que para alguien que gustaba de Pink Floyd, The Doors, The Cure, Led Zepellin; Jackson no era precisamente una opción de disco a comprar. Sin embargo, la muerte de este personaje es importante en la cultura pop. Esta mañana escuchaba a un locutor decir que “no era pop, también era rock” porque también los Beatles tenían este compás fácil de repetir, alguien explíquele por favor qué cosa es la cultura pop y entonces podríamos entender la perturbación de muchos al escuchar que a los 50 años, el llamado Rey del Pop falleció de un paro cardiaco.

Las televisoras estadounidenses, inglesas, españolas, mexicanas y en general del mundo han dedicado largos espacios a comentar la noticia. Pero ¿qué hace tan importante la muerte de Michael Jackson?

Primero, su muerte súbita y casi trágica es proporcional a la vida que tuvo este hombre al que sus padres le exigieron demasiado desde niño, para quien manejar su fama fue tema complicado y que se vio metido en escándalos graves de pederastia sin contar con su obsesión por ser blanco y cambiar la apariencia de su rostro, algo verdaderamente inusual.

Segundo, realmente fue un niño prodigio, lo demostró en el Mago de Oz y en la dulce voz de la canción hecha para Ben. Por lo tanto comenzó a ser popular desde su joven edad, Motown Records lo acogió por el don que tenía no sólo en la voz sino en la proyección de su imagen.

Of the Wall había ganado un premio Grammy en 1979 pero 1982 fue el año del fenómeno Thriller que transformó no sólo la vida de Jackson sino el pop. Este podría ser el momento que dio la vuelta de tuerca a la música pop, no había nada igual y durante años no lo hubo porque Thriller fue el número uno en las listas del mundo, vendió millones de copias, sus videos marcaron también una línea muy clara con efectos, historias largas, maquillaje y coreografías realmente llamativas. No había niño y adolescente en esa época que no quisiera imitar los bailes, en medio del horroroso breakdance, había el pasito para atrás de Michael Jackson que lo hacía completamente diferente.

La presencia de Jackson en espectáculos televisivos, premiaciones, comerciales de una marca refresquera y demás garantizó durante años ventas por sumas estratosféricas, él mismo era garantía de espectacularidad, ir a uno de sus conciertos se volvía un objetivo no sólo para sus seguidores y curiosos sino para melómanos. Miles de fans vestían con calcetines blancos, zapatos de charol y pantalones que en mis rumbos se conocen como “brincacharcos”.

Desde luego muchos artistas tienen como referente a Michael Jackson. Madonna quien se manifestó como profundamente triste ante la revista People, Lenny Kravitz que escribió un buen número de twitters donde habla de lo buena persona que fue Jackson al compartir momentos con él, Justin Timberlake no se podría explicar sin la inspiración de Jackson. Incluso medios no especializados en espectáculos comentaron la situación porque en efecto toda una época se fue con su muerte.

Y cuando se habla de toda una época es porque exactamente así fue en los 80. Si bien, revolucionó el pop, el mito Jackson tuvo su debacle cuando los escándalos fueron más notorios que su creatividad musical y sus bailes espectaculares. Acusado de pederastia, Jackson comenzó a tener otra transformación, esta vez física, cada momento que se le veía en televisión camino a los juicios por estos cargos, lucía realmente mal. Afectado, triste, cansado, enfermo fue mostrando una figura desgastada y prácticamente anulada. También tenía momentos muy desafortunados que nunca hubiésemos querido ver como la grotesca imagen de sacar a su bebé Prince Michael II por la ventana de un hospital en Berlin en 2002 para responder presión pública de conocer al hijo del genio pop.

Su obsesión por tener la cara de Diana Ross quien había sido su mentora en la música le hizo operarse varias veces el rostro hasta quedar completamente blanco y con cirugías notorias. Este fue un punto controversial en Jackson la inseguridad que le causó tener la piel negra y seguramente las exigencias de sus padres.

Los 50 años de Michael Jackson iban a celebrar 50 conciertos ya vendidos que objetivamente visto, saldaría las deudas del cantante que ya pasaba por una crisis económica grave al grado de tener las escrituras de su Rancho Neverland una firma estadounidense de inversiones.

En fin, el Rey del pop no era perfecto, era un ser humano y esperemos que la mitificación no ralle en querer santificarlo como a veces sucede. Elvis, el rey no era un santo, Lennon desde luego no aspiraba al cielo sino a la paz pero tuvo sus momentos difíciles también.

La pregunta obligada es ¿quién sustituye al rey? Por lo pronto Madonna queda como reyna del pop y a diferencia de Jackson ha ido adaptándose a las distintas épocas de la música.Para quien haya nacido en los 70 es fácil identificar las razones que provocan este extraño sentimiento ante la mortalidad de Michael Jackson y no dejaremos de reconocer lo buen música que fue y que también la industria discográfica conquistó el mercado de otra manera con él.

Q.E.P.D Michael Jackson.

Por: Verónica Orihuela

Imágenes: www.laverdaddominicana.com y Lastfm