A Duras Penas...

Si bien a muchos de los aficionados que asistieron el día de ayer al Estadio Azteca salieron un poco más tranquilos, la verdad es completamente diferente; con el triunfo se da un "pasito", pero no el esperado para conseguir ese algo más que siempre tuvieron.

Es cierto, el Azteca pesa, pero no se vio una mejoría en la Selección Nacional. Algunos decían que así se debe de jugar en las demás sedes, pero lo cierto es que no se tiene el mismo apoyo y es lógico, en ningún otro lado tendrás alrededor de 114 mil aficionados a tu favor. México ganó 2-1 a Trinidad y Tobago, pero no es el resultado que esperaba toda la afición, además que para empezar a enderezar el camino, se tuvo que haber goleado.

El primer gol del partido se dio por parte de Guillermo Franco, a pase de Nery Alberto Castillo. Este gol fue al minuto tres de juego, con un México que salió a ver como se paró el equipo caribeño. Por su parte Trinidad salió a ver que es lo que hacía México, y lo que salió fue un gol en contra casi de los llamados "de vestidor".

Así continuó el primer tiempo y las reacciones de los aficionados no era muy alentadores. Y es que los abucheos se generalizaban por el desempeño de Nery Castillo, particularmente, ya que con muchas opciones claras de gol, no pudo concretar ninguna. En general el "Tri" no dio un buen primer tiempo y esto se vio reflejado casi al final del primer tiempo.

Los Trinitarios jamás habían anota un gol en tierras aztecas y la noche de ayer fue de ensueño para ellos, ya que al final del primer tiempo el número diez trinitario Hayden Tinto, conseguía el primer gol en toda la historia de ese país en suelo mexicano. Si bien el error fue de Andrés Guardado al retrasar mal un balón, el mérito fue del jugador diez, ya que definió al ángulo de la portería de Oscar "El Conejo" Pérez.

En el segundo tiempo los cambios se hicieron notar, y entraron Miguel Sabah, El "Venado" Medina y Giovani Dos Santos. Los tres trataron de aportar y con buenas llegadas, sobretodo de los dos últimos, ya que con buenos desbordes y dribles, intentaron sacar un marcador más abultado, el cual ayudaba mucho a la Selección y no se dio.

Tuvo que ser una "genialidad" para que el partido se diera diferente. Y fue Oscar rojas, jugador del América, quien sacó un zapatazo desde tres cuartos de cancha y el balón entró en el ángulo de la portería de

Clayton Ince. México no dio un buen partido, sólo fue una ilusión dentro de la cancha, ya que estando en el Azteca, no se pierde un partido desde hace mucho tiempo.

A México le falta mucho, si quiere llegar al Mundial de Sudáfrica 2010, tendrá que hacer un mejor fútbol, tendrá que mejorar línea por línea, tendrá que ver cuales son las deficiencias en las posiciones y tendrá que esperar demás combinaciones.

Imagen obtenida de Mediotiempo.com

Erick Morales En Movimiento
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